Cómo crear campañas para impactar a periodistas y consumidores
Hoy, la información vale oro. Hay ejemplos modernos de utilidad (cómo el Big Data por ejemplo), pero también hay ejemplos tradicionales como una buena historia bien contada que puede generar mucha visibilidad. Muy útil cuando estamos hablando de una marca o de un movimiento social.
Para muchas personas, el hecho de crear historias que puedan sonar en los medios de comunicación y que tengan impacto en el mercado, no es una tarea fácil. El hecho de crear contenido para el público en general es una tarea que comprende tomar la información de un cliente, marca u organización y formatearla de manera tal que se haga más interesante y fácil de entender.
Vivimos en tiempos donde tenemos intermediarios de información. Podemos ver al periodista como un aliado que nos ayuda en difundir historias sobre nuestras marcas. Sin embargo, es importante saber tanto del mercado como también de estas personas que trabajan en los medios tradicionales. Por eso, es necesario tener en cuenta los siguientes puntos para crear historias que sean fáciles de publicar en los medios y ser aceptada por parte del mercado.
- Aprovechar tendencias en la información. Se debe estar “al día” en los temas actuales que se están conversando a nivel digital, como también a nivel análogo. Una buena historia podría tener como un pretexto otra que esté sonando en los medios en ese momento. Se busca empatar una con la otra y aprovechar esa sinergia.
- El lenguaje debe ser simple. Hay que evitar el uso de teorías complicadas, palabras y términos técnicos que podrían empañar la eficiencia de nuestra historia.
- Que la historia resuelva un problema. Si el mercado tiene algún problema que se pueda resolver con lo que estás contando, mucho mejor. Ahí se garantiza un nivel de mercadeo boca a boca que dará continuidad a la historia a otras personas.
- Saber elegir quien cuenta la historia. A veces empleados o gerentes de la empresa no necesariamente son la mejor elección, pues no tienen la facilidad de la palabra o la chispa necesaria. Si la historia necesita un vocero, una selección de personalidades públicas o privadas podría ser una buena idea.