Identidad de marca: La promesa al cliente
Hoy, con la cantidad de mensajes que andan pululando entre redes sociales y medios tradicionales, el hecho de estar siempre presente en la vida cotidiana de nuestros clientes se vuelve un reto importante. El simple hecho de comunicar tu mensaje ya no basta, hay que tener una promesa de marca. Es eso lo que te diferenciará de la competencia directa y de tu competencia indirecta.
Para lograr esto, debemos empezar a hacer una identidad de marca: La personalidad de la marca. Al final, es eso lo que te diferenciará de las demás, ¡Como si fuéramos personas!, convirtiéndose en la gran promesa sobre: ¿Qué haremos diferente? y ¿Qué valor agregado traigo al mercado?
Es importante identificar estos factores diferenciadores antes de comunicarlo y siempre cumplirlos.
Al tener nuestra identidad definida, los valores y nuestra imagen irán conforme a nuestra personalidad. Eso atraerá a los clientes y, a que el público empiece a identificarse con la marca.
Para eso, hay que desarrollar la identidad basándose en el mercado para que la marca se vea como un interlocutor cotidiano y no como una organización que busca un beneficio particular. De igual forma, se deben identificar las inquietudes, los sueños, expectativas y las emociones que caracterizan al comprador. Así podremos tener un acercamiento más empático.
Las promesas saldrán de estas características. Lo más importante no es hacerlas, sino cumplirlas, pues podrían costar muy caro y terminar desilusionando a los clientes.
Nosotros te queremos ayudar. Contáctanos en el (809) 567-2573 o llena un formulario de contacto.